Rosalía
De Castro es una figura emblemática del Resurgimiento gallego. Es la mejor
representante de la literatura gallega y de la poesía castellana del siglo XIX.
Nacida en una sociedad aldeana, tuvo una vida infantil muy triste y pobre entre
Santiago de Compostela y Padrón. Hija de madre soltera y de un sacerdote, vivió
parte de su infancia en Castro de Ortoño con sus tías paternas y allí conoció
la cultura gallega. Cuando tenía diez años su madre Teresa de Castro Abadía,
una noble de Santiago, la reconoció y la llevó a vivir con ella. Aquí estudió
el francés, el dibujo y la música. A los 12 años compuso sus primeros versos y
a los 17 entró en contacto con intelectuales liberales gallegos. En 1856 se
trasladó en Madrid para dedicarse a la literatura, y publicó su primera
colección de poemas "La Flor" elogiada por el crítico Manuel Martínez
Murguía, con el cual se casó y tuvo siete hijos. Entró en contacto con muchos
intelectuales del tiempo como Bécquer. Era muy ligada a su país, al que dedicó
dos libros en gallego: Cantares gallegos y Follas novas. Volvió a Galicia
definitivamente en 1871 y después de la pérdida de su hijo, murió de cáncer en
1885.
Los
temas principales en la obra de Rosalía De Castro son la denuncia social, la
condición de las mujeres, de los campesinos y de los emigrantes de Galicia, así como, la
soledad, la incomunicación y el dolor de vivir. En sus poemas ella no sigue las
formas métricas de su tiempo y utiliza un ritmo más armonioso caracterizado por imagines
inquietantes que preanuncian el estado de animo del hombre contemporáneo.
Rosalía De Castro escribió poemas tanto en gallego como en castellano como:
"Cantares Gallegos" (1863), escritos en gallego, en los que se habla de su tierra
natal. Los mismos temas se pueden encontrar en las obras de Robert Burns, un autor escocés que escribe sobre el folclore de su país. Otro poema en gallego son las
"Follas Novas" (1880) que tratan los temas del dolor, la lejanía
y el desengaño.
Su
única obra lírica en castellano es "En las orillas del Sar" (1884) y
los temas tratados son el dolor de los emigrantes, el desengaño amoroso y la
pérdida de la esperanza. La poesía de Rosalía De Castro se caracteriza por
el pesimismo y la inquietud por algo indefinible, aspectos que
la convierte, junto a Béquer, en la mayor representante del Romanticismo
español, aunque Rosalía vivió en edad posromántinca.
Sus obras incluyen también varias novelas: "La hija del mar" (1859), novela
romántica que anticipa el movimiento feminista; "Flavio" (1861),
novela sobre la imposibilidad del amor; "Ruinas" (1866), sobre las
costumbres y "El caballero de las botas".